sábado, 12 de octubre de 2013

ERES




Eres el gemido
que asoma  en mi memoria.
Una vela en calma
que sosiega y atormenta mi alma.
 
Eres la sonrisa
que se perfila en mi boca.
La contemplación indiscreta
que moldea mi pecho
y descansa en mi vientre.
 
Eres la mirada profunda,
el centelleo de mi hoguera,
la voz que abrasa
y ennoblece la esperanza.
 
Eres la primavera en mis praderas,
la sinfonía de mi espera
y el impulso de un coraje
disuelto en el pensamiento.
 
Eres el beso desbordado de mis sueños,
el nombre de mis locuras que inflama el deseo…
Eres el abrazo descontrolado,
la sed de mis sentidos desesperados…
 
Eres mi lujuria, mi codicia y mi locura.

SOY




Soy el calor de la noche
que busca tu cuerpo.
La esperanza sentada
que delira por tu mirada
al borde de la vida.
 
Soy el anhelo que vive
en los vaivenes de tu existencia.
La caricia perdida en el tiempo
que sin tus brazos agoniza.
 
Soy el amor que retuerce por los aires
cual hoja de otoño perdida.
El plumaje caído de un ave
que roza tu alma en la agonía.
 
Soy quien traza el recuerdo
del verbo de tu cuerpo.
Soy el ansia de tus besos
y la  seducción de tus deseos…
 
Soy quien te ama en la penumbra
de una madrugada serena.
Quien te ama en la melodía
de un romance silente.
 
Soy el verso que lees y olvidas.
Soy el poema a la deriva…

miércoles, 9 de octubre de 2013

Y SOÑÉ…




Me acompañaban en aquel momento
el atardecer sincero
y el silencio pensativo.

Me acompañaban indiscretos los recuerdos
reposados sobre la báscula de nuestra vida.
Ésta aún vacilante, me dejó dormida...

Y soñé que te amaba
y soñé que te esperaba,
que los sentimientos nacían
y sueño era la vida.

Soñé que soñaba...

Y pasó la noche
y suavemente se acercó el día.

Me abandonó el sueño
y nuevamente regresé al silencio.

Me acompañaban en aquel momento
el amanecer sincero
y los pensamientos necios.

Y soñé que soñaba…

 

EL DESVELO


Si crees de vez en vez,
en tus noches desiertas
y de extraños pensamientos
que hay un algo que no sabes cómo explicar,
no temas, que he sido yo...

Yo, que he robado tus sueños
de noche a noche,
en momentos de silencio y casi inconscientes,
poco antes del despertar.

Si crees de vez en vez,
escuchar en tus momentos descontrolados
susurros indiscretos en busca de tu piel,
no temas, que he sido yo...

Yo, quién ansía a cada momento
buscar tus besos.

He sido yo, quién con locura ya extraviada
te ha amado noche a noche.
Yo, tu amante paciente
quién cuenta las horas hasta que llegue el tiempo
de tropezar con lo íntimo de tus sueños.

Yo, quién te ama con locura y con ternura.
Quién invade tus silencios
de vez en vez.

Si crees sentir que te acarician el alma
en momentos de silencio,
no temas, es mi sueño que busca tu desvelo.


LA DEL PERFIL HERMOSO


 
 
Diecinueve de Julio…
¡Qué perfil más hermoso
tiene esta noche la luna!

Se encontraba entrelazada
entre recuerdos cercanos,
ya casi enamorados...

Mas al ver su perfil recordé
¡Cuán lejana de mis manos
se encontraba la luna
del perfil hermoso!

Fue tanta mi contemplación
que aún no sé si al mirarla así,
la hería,
o quizás tan sólo le era indiferente.

De cualquier manera
mi respuesta sería doliente.
Tanto en mi corazón como en mi mente.
Pues al verla
se encontraba lejana y ausente.

Hermoso era su rostro, su piel,
su ser tan profundo
cómo incrustados delirios.

Pero esa luna,
la del perfil hermoso,
me era lejana y extraña.

¿Qué será entonces del mañana
cuando la noche desaparezca
y la luna me olvide?

La del perfil hermoso…
Tan profunda
como mi deseo caprichoso.

Que será del mañana
para una enamorada sin noche.
Que será del mañana,
sin la del perfil hermoso.

SIMPLEMENTE.


 
 
 
 
Si la noche hablara
en tonos altos
y los días fueran callados
cuántas cosas quedarían
en silencio
y cuántos sueños
escaparían de sus secretos.

Si el viento no avanzara
y el cielo estuviera inerte
cuántas cosas quedarían
olvidadas
y cuántas quedarían
ausentes...

LE PERTENECE A ELLA


 
 
Si yo tuviera un corazón
lo pondría en un alma de cristal
donde el viento y la brisa lo acariciaran,
donde ni tormenta ni tristeza
lo miraran...
Entonces, el mundo entero lo contemplaría
y diría:
            Le pertenece a ella...
  

ALMA VERDE




Tengo el deseo tinto
       desbordado en tu copa de vino blanco.
       Las memorias envistiendo el alma
       y los ahogos suspirando mudeces.

      Te invito al deleite de dos copas de vino...
      Una, blanco como nuestras ternuras,
      otra, cárdeno como nuestras locuras.

      ¡No! ¡Vino no!
      Que se nos sincera el verbo
      y luego desapareces…

      Un café…
      Que nos amargue el paladar
      y luego nos de miedo besar…
      ¡Sería tormento!

      Ven, a mi lado.
      Bajo aquel sauce
      que abraza de un alma verde.

      En silencio y a secas…
      Bebiéndonos no más que las miradas
      en bruscos suspiros...
      
     ¿No es acaso verdad,
     que los ojos no mienten?

     Tengo el deseo tinto,
     dulces las memorias
     y tu nombre en la boca.

      Ven, a mi lado.    
      Bajo aquel sauce
      que abraza de alma verde.