SERENIDAD

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Me gustan las mañanas como estas!

Dormitando despierta…
Envuelta en melodías que te recuerdan,
sintiendo tú presencia en la cálida ausencia
que entreteje tu paz y mi melancolía.

 

Esperando tus brazos y todo tu cuerpo…
Soñando los besos que aun me faltan,
las caricias desnudas de la  insensatez
y la imprudencia enloquecida.

 

¡Me gustan las mañanas como estas!
A media luz, esperando tú presencia…
Despojando  el espacio vacío de mi lecho,
colmando los caminos de mi piel
que te llaman en profundos ecos.

 

¡Me gustan las mañanas como estas!
Desnudando las caricias, el desasosiego y los tormentos.
Que algún día anidaran en tus besos…