miércoles, 9 de octubre de 2013

ALMA VERDE




Tengo el deseo tinto
       desbordado en tu copa de vino blanco.
       Las memorias envistiendo el alma
       y los ahogos suspirando mudeces.

      Te invito al deleite de dos copas de vino...
      Una, blanco como nuestras ternuras,
      otra, cárdeno como nuestras locuras.

      ¡No! ¡Vino no!
      Que se nos sincera el verbo
      y luego desapareces…

      Un café…
      Que nos amargue el paladar
      y luego nos de miedo besar…
      ¡Sería tormento!

      Ven, a mi lado.
      Bajo aquel sauce
      que abraza de un alma verde.

      En silencio y a secas…
      Bebiéndonos no más que las miradas
      en bruscos suspiros...
      
     ¿No es acaso verdad,
     que los ojos no mienten?

     Tengo el deseo tinto,
     dulces las memorias
     y tu nombre en la boca.

      Ven, a mi lado.    
      Bajo aquel sauce
      que abraza de alma verde.
 
 

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